Desde el parking iniciamos la ruta hacia el pueblo. Cuando encontamos unas señales de prohibido pasar con el coche seguimos por ahí y después de un lindo paseo nos encontramos una fuente, vemos que hay una subida para el mirador de Orellán que es de unos 900 m de fuerte desnivel, decidimos no hacerlo aún y nos dirigimos al la Cuevona. Después de disfrutar de la Cuevona seguimos hacia la encantada, igual de espectacular y ahí decidimos dar la vuelta y coger el ramal del mirador.

La subida es muy pronunciada pero el bosque es espectacular, tenía barro lo cual hacía la subida un poco mas incomoda pero cuando terminó el bosque, madre mía que espectáculo, estábamos en el mirador, encima de los picos rocosos. Después de un rato de sesión fotográfica y deleite del paisaje nos metimos en la cueva de Orellán, cuesta 3 euros adulto, y seguimos disfrutando del terreno.

Una vez terminada la visita bajamos por el mismo bosque y decidimos volver a la Cuevona y a la Encantada, decidimos retroceder por otro sendero y seguir disfrutando del paisaje. Al llegar denuevo al pueblo nos dirigimos a la izquierda en busca del lago Somido que estaba a un kilometro mas o menos está bien señalizado y de vuelta al coche, uff, todo impresionante. Mereció la pena la visita.